Primeros estudios mejora de tiempo y movimiento en el trabajo de Frank Gilbreth
Con el diseño de un nuevo andamiaje, Frank Gilbreth fue capaz de reducir el número de movimientos por ladrillo de aproximadamente 18 a 5. Los albañiles podrían colocar ahora 350 ladrillos por hora en vez de los 125 iniciales, y con un esfuerzo físico mucho menor. Esto dió lugar a una mayor remuneración del trabajo, precios más bajos para los clientes y mayores beneficios para las empresas de construcción.
Gilbreth utiliza una cámara de 35 milímetros con la que graba una película para ayudarse a estudiar los hábitos de trabajo. Con el fin de conseguir una sincronización exacta, en el marco colocaron un reloj especialmente calibrado, llamado micro-cronómetro.